sábado, 5 de mayo de 2012

Capítulo 12:)

¿Qué hacía en mi casa?
-Hola, Laura. Me he cruzado con tus padres por la calle y me han invitado a comer. Espero que no te importe. –Increíble. Estaba segura de que  no le importaba ni yo, ni lo que pensara sobre él, solo ese estúpido cofre. Y mis padres ni le conocían. Alistar me había estado vigilando mucho tiempo, por lo que le habría descrito como eran y dónde podía encontrarlos. Un repentino odio me llenó por completo. Odio hacia él, hacia Rubén, hacia mi don, y todo lo relacionado con él. Hasta a mi abuelo, por ser un mago. Si él hubiera sido normal, ahora yo también lo sería. Al momento me arrepentí de haber pensado así. Estaba claro que mi abuelo no tenía la culpa. Había sido muy egoísta al pensar algo así. Era yo la que estaba montando un drama de todo esto, él había sido capaz de tener una vida normal, dejando su don aparte. Y yo también podría hacerlo. No quería que el hecho de ser una maga, por decirlo de alguna manera, me destrozara la vida. Aunque claro, no toda la culpa era mía,  Rubén era el que lo había empeorado todo. Él y Alistar. Y no iba a continuar así. No iba a darles el gusto de ver como me amargaban.
Apreté los dientes y me forcé a mi misma a sonreír con amabilidad. Mis padres no sabían nada, y quería que siguiera siendo así.
-Claro que no. ¿Qué hay para comer, mamá?
-Arroz a la cubana con pollo. Si hubiera sabido que iba a venir a comer, habría hecho otra cosa, pero ya no tengo tiempo…- Se lo dijo a Rubén y me enfadé aún más. Si no le gustaba que se aguantara,  nadie le había invitado.
-No hay problema.
-Mamá, voy a cambiarme. Cuando esté la comida avísame, por favor. – Necesitaba alejarme de Rubén. Si seguía a su lado, corría el riesgo de no poder controlarme y usar mi don contra él. Y eso no me convenía, porque podría  lanzarme un hechizo aún más fuerte. Fui a mi habitación, me cambié de ropa y bajé las escaleras. Mi padre y mi hermano estaban ya sentados en la mesa con Rubén. Mi madre estaba llevando cosas a la mesa. En ese momento, me entró curiosidad por saber algo sobre mi abuelo. Miré a mi madre entrando en la cocina, y pensé que siendo su padre, seguramente le habría ocultado que era un mago. Y además, si intentaba sonsacarle alguna cosa,  me haría un montón de preguntas que no podría contestar. A mi padre, tampoco. Se lo terminaría contando a mi madre, así que  no me convenía, y aparte, ¿por qué iba a saber él algo?
Solo me quedaba mi hermano. Cuando yo era pequeña, él y Adolfo habían estado muy unidos. Podía saber algo y confiaba en él. Si le decía que no se lo contara a nadie no lo haría., estaba segura.
Me acerqué a la mesa y me senté a su lado.
-Jorge… ¿Podemos hablar un momento?
-¿De qué?
-Vamos a tu habitación. –Le miré y pareció comprender que no podía saberlo nadie más. Tras pensar unos instantes, asintió y nos levantamos los dos a la vez. Subimos las escaleras sin hablar ni mirarnos. Al abrir la puerta de su habitación me senté en su silla y él en la cama.
-Bueno, ¿de qué querías hablarme?
-Esto…Del abuelo.
-¿Fernando?
-No…Adolfo- su expresión me transmitió una profunda tristeza, aunque duró solo un momento, ya que enseguida volvió a ser la misma de siempre.
-¿Por?
-Simple curiosidad.
-Si, si... Laura, no me lo cuentes si no quieres, pero sé que no es solo curiosidad. Si fuera así, me habrías preguntado hace mucho. –Bajé la cabeza con  vergüenza, me había pillado.
-La verdad es que hay algo más que curiosidad, sí.
-¡Lo sabía!- Se rio con ganas y me miró con satisfacción.
-Bueno…No te lo puedo contar,  lo siento, pero necesito que me cuentes la verdad. Es importante.
-De acuerdo. Puedes contar conmigo.
-Pues…Verás… ¿Alguna vez…notaste algo raro respecto al abuelo?
-¿A qué te refieres con algo raro?
-Pues a eso…Algo raro, fuera de lo común…
-Laura, sé perfectamente qué significa raro. –Muy gracioso. Me crucé de brazos y se volvió a reír. Empezaba a dudar se preguntarle a él había sido una buena idea.
-¿Podemos ser serios? Por favor.
-De acuerdo. La verdad es que no lo sé, Laura. Cuando murió yo era pequeño, tenía 14 años, hace 6 años.-Pues vaya. ¿Cómo nos podía haber ocultado algo así a todos?
-Bueno, pues nada.
Empecé a andar hacia el pasillo, y cuando fui a abrir la puerta, me llamó.  
-Espera, Laura…Sí que hay algo. Es tan solo un sueño, pero… me parece que debo contártelo. Tenía 14 años. Fue dos semanas después de que muriese. Estaba en mi cama, leyendo un libro que él me había regalado, cuando apareció, sentado en una silla. Me puse de pie de inmediato, asustado.
Sabía que él había muerto. Y parecía tan real…Me dijo que no me asustara. Antes de que le pudiera contestar, me dijo que prestara atención, que tenía poco tiempo, y lo que iba a decirme era importante. Asentí con la cabeza y me dispuse a escuchar lo siguiente.
“Llegará un momento en el que Laura te pregunté por mí. Debes decirle todo esto, palabra a  palabra. No se te puedo olvidar nada, es muy importante.
Las cosas no son lo que parecen. El pasado queda oculto en medio de los recuerdos, si quieres descubrir algo sobre  ellos, busca aquello que haga que sean eternos. Nunca intentes huir del pasado, debes afrontarlo porque al igual que lo pasado no se puede cambiar, el futuro está en tus manos. Es una hoja en blanco, lista para que la escribas. Elije bien cada palabra que vayas a usar y sobretodo, por lo que quieres que te recuerden.”  Me quedé quieto, pensando en lo que me acababa de decir. Cuando levanté la cabeza para preguntarle por su significado, había desaparecido. Y en ese momento me desperté. No volví a soñar con él, y tampoco se lo conté a nadie. Pero siento que este es el momento.
No tenía sentido. Mi abuelo me había dejado un mensaje a través de mi hermano. ¿Por qué no decírmelo a mí directamente? ¿Y si no le hubiera preguntado? Nunca lo habría sabido. Aunque él parecía tener muy claro que de alguna manera me enteraría. “El pasado está oculto entre los recuerdos...” ¿Qué quería decir? “Busca entre ellos…”
-¿Laura? Venga, despierta. Tenemos que ir a comer ya. –La voz de mi hermano me  llegó de lejos, un susurro que interrumpió el hilo de mis pensamientos.
-Si…ya voy. –Aunque estaba deseando investigar sobre el mensaje de mi abuelo,  tenía que bajar. Todavía estaba Rubén ahí, esperando para comer. Algo mucho más grave y difícil de aguantar que todo lo relacionado con mi abuelo. Bajé las escaleras detrás de mi hermano, deseando que acabara pronto.  Cuando llegamos a la mesa, mi hermano ocupó su anterior sitio, y yo me senté delante de Rubén.
Mi madre trajo enseguida el primer plato y empezamos a comer. Mis padres no dejaron de hablar con Rubén y mi hermano y yo nos limitamos a comer en silencio. No nos apetecía decir nada. Jorge no era demasiado hablador y bueno yo…No tenía intención de hablar  con Rubén más de lo necesario. Cuando acabamos de comer el primer plato mis padres se levantaron y empezaron a recoger.
Miré a Rubén y vi que él también tenía su mirada fijada en mí. Y no era una mirada de odio, sino amable. Sus labios se curvaron en una sonrisa, lo que hizo que se notara más la cicatriz que tenía en su mejilla. ¿Qué pretendía? Seguramente pensaría que si era amable conmigo sería más fácil utilizarme. Pues no.  Estaba muy equivocado, no me rendiría sin luchar. Y mucho menos caería en sus garras. Su mirada cambió. Se volvió dura y me hizo sentir indefensa. Bajé la mirada, pero al momento me arrepentí. No quería que pensara que era una debilucha. Volví a fijar mis ojos en los suyos y le sonreí, con un pensamiento en mente. “Eso es. No le des lo que él espera.” Pareció sorprendido y enfadado, pero enseguida bajó la mirada. No lo entendí. ¿Por qué no había hecho nada? La respuesta me vino al instante. Mi madre acababa de entrar en el salón seguida de mi padre. Puso en el centro el segundo plato, y empezó a servirnos.
Cuando cogió el plato de Rubén, éste le sonrió y me quedé contemplando la cicatriz. Una pregunta invadió mi mente. ¿Se la habría echo Alistar o mi abuelo? Era ridículo pensar eso, no tenía ninguna prueba, pero algo me decía que no me equivocaba. “Bueno, eso ahora no importa, lo importante es descubrir que pasa con Alistar, Rubén y mi abuelo. Todo lo demás es secundario.” Seguí comiendo lo más rápido que pude y cuando terminé me levanté, cogí mi plato y fui a la cocina. Lo dejé en la pila y me apresuré a subir a mi habitación poniendo como excusa que estaba sonando mi móvil. Cuando llegué, me tumbé en la cama y me puse a pensar en lo me había dicho mi abuelo. Bueno, en lo que le había dicho a mi hermano. No se me ocurría que podía significar. “Busca entre los recuerdos…” ¿Qué significaba eso?
Los recuerdos…Los recuerdos… ¿Cómo iba a buscar entre ellos? ¡Son recuerdos! Aunque claro él no me había dicho que buscara entre ellos, sino entre lo que hace que sean eternos. ¿Qué hace que un recuerdo sea eterno? Tú recuerdas algo vivido cuando ves algo viejo, como un juguete de cuando eras un niño. O una dedicatoria de una amiga que hace mucho tiempo que no ves…Incluso una prenda de ropa. ¿No podía haber sido un poco más específico? Justo en ese momento sonó mi teléfono y del susto pegué un brinco.
-¡Hola! ¿Quién es?
-¡Laaaaaaura! ¿Qué tal?
-Hola, Lucía. Pues muy bien, ¿y tú?
-Igual. Te llamo por qué estoy un poco aburrida. No molesto, ¿verdad?
-Claro que no. –Me entraron ganas de preguntarle por el “acertijo” de mi abuelo. A lo mejor ella sabía algo y ya no me quedaban ideas. Total, por probar no perdía nada…-Lucía oye… ¿Qué dirías que hace eterno un recuerdo?
-¿Eh? ¿Y esa pregunta? ¿Eterno un recuerdo? No sé… ¿Una foto?- No había pensado en eso. Una foto plasma un momento de tu vida, lo hace eterno, ya que cada vez que la ves lo recuerdas. Sí. Podía ser eso. ¿Pero de donde iba a sacar una foto? Tenía que ser de él, claro. Pero todas sus cosas estaban en su casa…Y quedaba a una hora en coche desde la mía. Sin coche, una hora y media. Y eso andando deprisa. Y aparte estaba el asunto de las llaves. Aunque…pensándolo bien, mi madre se había traído algunas cajas. En ellas había álbumes de fotos, ropa vieja, muñecas de cuando era pequeña…Quizás en algún álbum encontrara algo.
-¿Hola?- Pobre Lucía, la había dejado hablando sola después de todo lo que me había ayudado.
-Lo siento mucho y muchas gracias. Eres la mejor. En serio. –Oí su risa en la otra línea y sonreí. Sin duda, Lucía era una de las mejores personas que había en mi vida e iba a ser así mucho más tiempo.
-No te preocupes y de nada, supongo. No sé en que te he ayudado exactamente pero bueno. ..
No pude evitar una carcajada.
-Ya te lo contaré.
-Vale. Oye, me tengo que ir. Luego conéctate y hablamos.
-Vale, adiós. Un besito.
Colgué y subí a la buhardilla. Al momento encontré las cajas de mi abuelo. Las abrí y miré en su interior. Había de todo. Ropa, dibujos de mi madre cuando era pequeña, algún que otro juguete…Al fondo estaban los álbumes. Saqué uno  de los tres que había, y empecé a buscar, aunque no sabía muy bien que iba a encontrar. Nada. Saqué el segundo y de nuevo, nada. Por último saqué el tercero, pero tampoco estaba lo que andaba buscando. Justo cuando lo iba a meter, se cayó un sobre de su interior. Era una carta. Lo abrí con cuidado y tras desdoblar la carta, me apresuré a leer lo que ponía. No pude evitar soltar un grito de sorpresa. La carta decía lo siguiente:

Querido Adolfo:
Respondiendo a tu pregunta, no, no tienes necesidad de ocultarle nada a Alodia. Después de todo, ella está al corriente de todo lo demás. Y al resto…Bueno, preferiría que las cosas siguieran como están, es decir, que no supieran nada. Lo siento, sé que es duro para ti mentir a tanta gente. Pero es necesario, y los dos lo sabemos.
Pasemos a lo importante. Llevó dos semanas camuflado, espiando a Meanet el máximo de horas posible. Se está haciendo muy fuerte. Parece tener algo en mente que todavía no he descubierto. Cuando lo haga, seguiré con el plan que ideamos, pero sigo sin estar muy convencido. ¿De verdad crees que va a creer  que quiero ser su aliado? No te preocupes, lo voy a intentar. No me estoy viniendo abajo.
Te agradecería que me mandaras más información sobre Laura. Una foto o algo así, es difícil proteger a una persona si no sabes cómo es.
Te mando un pequeño regalo. Es una foto de nosotros tres cuando éramos unos niños. Qué tiempos…
Tu amigo,
Alistar.

Tras doblar la carta, miré la foto. El tiempo había hecho que perdiera calidad, pero podía verse perfectamente como los tres sonreían. Cuando iba a guardarla, me di cuenta de que tenía algo escrito por detrás. Me acerqué a una lámpara y empecé a leer.

 Espero que encuentres esto pronto y que el mensaje de Jorge te haya servido. Sé que ahora mismo estrás echa un lío, yo también lo estaría. Pero debes ser fuerte, Laura. No eres una cría ya.
Eres una maga. Y como tal, tienes unas responsabilidades determinadas. Me encantaría poder estar ahí para ayudarte, pero no es posible. No obstante, no necesitas mi ayuda. Lo primero, debes saber en quién confiar y espero que la carta anterior te haya servido para averiguar que Alistar no es el enemigo. Y debo decirte que Meanet no es lo único peligroso de ahí fuera. Yo me di cuenta demasiado tarde y ahora mírame…No soy nada. Pero tú sí, Laura. Eres la única capaz de resolver todo esto. Cuando puedas, ve a hablar con Alistar. Llévate esta foto y la carta, te lo explicará todo.  Siento no poder estar ahí contigo, pero muy pronto nos volveremos a ver, confía en mí.

No sabía que pensar. Entonces… ¿Todo había sido un engaño? ¿Alistar había fingido estar del lado de Rubén para acercarse a él y poder pararle? ¿Por qué no me lo había dicho?
Bajé las escaleras y comprobé que ya no estaba Rubén.  Me despedí de mis padres, salí de casa y me encaminé hasta la papelería de Alistar con la carta y la foto en la mano.
Necesitaba saber la verdad de una vez por todas. Al entrar, Alistar me hizo un gesto para que le siguiera. Sorprendida, le seguí y lo que vi me dejó sin palabras. Cuando por fin pude hablar, una única palabra consiguió salir.
-¿Abuelo?
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Siento la tardanza, no he tenido casi tiempo de escribir y cuando lo hacía, eran auténticas porquerías.
Sí, sé que más largo de lo habitual, pero una vez tuve la idea, no pude pararla y todo me parecía importante.
Bueno, no os quiero quitar más tiempo. Espero que la espera haya merecido la pena y que este capítulo os guste.
Un beso:)

12 comentarios:

  1. No te preocups. Cada capítulo es un mundo y cada autor tarda su tiempo. Es cierto que es más largo, pero también es uno de los mejores, así que supongo que a todos nos gustará. Un abrazo, Sergio

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    1. :) esque no podía quitar nada xD pensaba subirlo en dos partes, pero al haber tardado tanto tiempo no era plan jaja me alegro de que te guste:D si, la verdad esque esta pareciendo mejor de lo que esperaba:)
      PD: que tal tu boca y ya de paso, tu espinilla? jajaja

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  2. Me encanta la novela ^^ estoy enganchada xD Espero el siguiente capitulo.
    Un beso

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    1. Me aleegro:D
      el próximo viernes lo subo:)

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    2. Mucho mejor, gracias. Ja ja ja que graciosa. A ver si me dejan hacerme tuenti y hablamos más.
      PD: eres muxo + agradable cuando estás en este plan. Por cierto, que se te de bien el de F&Q
      Sergio

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    3. Jajaja jo, no lo preguntaba a malaas ¬¬ de verdad...xD
      mmm no sé como tomarme eso xD
      bueeno, eso eespero:) aunque es la semana que viene jaja

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  3. ¿Cada cuanto tiempo subes los capitulos? :$ Esque me encanta, de verdad, estoy enganchadisima.

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    1. puees...normalmente uno por semana, o el viernes o el sabado :D
      joo, que guaay:D
      Por cieerto, como te llamas? es que me resulta raro que no sepa el nombre de alguien que sigue mi novela jaja:$

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  4. Te sigo todavia no me he podido empezar la historia (a ver si nos dejan de mandar tantos deberes) pero no dudes que me la leere cuando el instituto deje de ocupar tanto tiempo que horror! Bueno me gusta el blog sigue escribiendo yo tambien quiero ser escritora llevo escribiendo desde pequeña como tu pero solo me di cuenta que me gustaba cuando comence secundaria. Vaya he escrito un testamento asi que besos, Maria

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    1. Jaja si, yo también estoy hasta arriba pero no debres sino de examenes jajaj vaa, espero que te guste la historia^^
      Muchaas graacias:D si?? bueno, espeor que tengas suerte y consigas serlo:D haber si lo conseguimos las dos;)
      jaja no te preocupes, yo te estoy contestando con otro asique...xD un beeso!:)

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    2. como no se si lo veras el comentario te lo dejo aqui :)
      -te tendria que salir justo encima de la entrada que pone participar en este sito sino avisame a lo mejor es un error del blog y lo arreglo
      muchas gracias=) una beso
      espero que las dos consigamos nuestro sueño

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    3. si, ya eesta:)
      De naada!:)
      si, ojala^^

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